José Mourinho tiene claro con quién cuenta para la temporada que viene y con quién no. El portugués realizó la primera criba antes de viajar a Los Ángeles el 11 de julio, cuando dejó en Madrid a Canales, Lass, Drenthe y Pedro León. Ahora, ya ha decidido cuál es la fecha límite para que abandonen el equipo.
El 7 de agosto, cuando el equipo aterrice procedente de la gira por China, el míster blanco quiere que los cinco descartes -Gago está en la Copa América- hayan salido. Y así, a una semana de la Supercopa, poder trabajar con el que será el grupo definitivo esta temporada.
Desde que se fuera a Estados Unidos, Mou no ha perdido de vista lo que hacían los cuatro jugadores, siguiendo a diario las evoluciones que llevaban a cabo en Valdebebas.
Sin embargo, los cinco jugadores están en situaciones completamente diferentes. Por un lado, Canales se concentró ayer con la selección Sub 20 para disputar el Mundial de Colombia y él quiere quedarse en España.
En Argentina, Gago ha empezado a ser titular y se está revalorizando en la Copa América. Ya tiene asumido que no seguirá en el club. El Nápoles ha sido el último en interesarse por él.
Cuenta con Lass
Por otro lado, está Pedro León. El murciano sabe desde hace tiempo que no entra en los planes de Mourinho para el próximo curso, pero se resiste a salir. Ha tenido varias ofertas importantes, pero sigue mostrándose impasible y no se quiere mover. El Getafe intentaría su cesión.
Además, el tema de Royston Drenthe sigue encima de la mesa. El holandés ya dijo que no quería jugar en el Benfica, club que tampoco iba a asumir su alta ficha. Tras su revuelta temporada en el Hércules, no cuenta con ninguna oferta para marcharse.
Para el club, la salida de Drenthe es una prioridad, cosa que no sucede con Lass. El francés no sobra ni mucho menos para Mourinho, ya que le ofrece músculo e intensidad en el centro del campo. Sin embargo, es el propio jugador el que desea irse. Para hacerlo, algún equipo deberá pagar 18 millones, cantidad por la que le dejarían salir.
Pase lo que pase con los cinco, Mourinho no quiere verlos cuando vuelva de China.