en el próximo Mundial de Fórmula 1 de 2011. El diseño es prácticamente el mismo con respecto al año anterior, su primera temporada en Ferrari, aunque mejorado tanto estéticamente como técnicamente.
Lo que no podía faltar en la cabeza de Fernando Alonso es la bandera de Asturias ni sus colores (amarillo y celeste), también hay referencias a la bandera española rodeándole la cabeza y el logo de su patrocinador, Banco Santander, en un lateral. Pero de lo que sin duda no puede prescindir Fernando Alonso para conducir su Ferrari es de los rayos que le cruzan la cabeza y que lleva portando en sus cascos desde que era pequeño. La razón de que Fernando Alonso sea fiel a este dibujo es que cuando era un niño tenía un coche de juguete cuyo piloto llevaba ese mismo símbolo.
Además de pequeñas diferencias estéticas entre un modelo y otro, la empresa Schuberth, encargada de la confección, ha hecho hincapié en sus ventajas técnicas. El casco 2011 pesa 1,3 kilos y ha sido fabricado con 16 capas de fibra de carbono a la medida de la cabeza de Fernando Alonso para que realice sus habituales 6 o 7 cambios durante el Mundial de Fórmula 1. Lo más curioso del casco es que la visera es a prueba de balas y los refuerzos de nomex y keylar actúan como aislantes del fuego.
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